El sol correntino esconde ahora nuestras sombras bajo las plantillas de nuestros propios pasos. Caminamos por una vereda estrecha, bajando hacia el río, mientras el ruido del tránsito se traga nuestras voces. Richar abre la puerta y entramos por un zaguán, prolongadamente fresco y en penumbras. Sorteamos un colchón atravesado. Alguien se está mudando. Subimos una escalera y salimos a un pequeño patio con luz natural y plantas. Un chico juega con su perro. Un “bañista”, ojotas de goma y toalla al hombro, nos saluda sonriente. La radio de un vecino saborea las desventuras de algún memorable y pegajoso amor tropical.
Una puerta más. Entramos a una habitación. Hay una cama de cobijas revueltas superpoblada de papeles, la heladera forrada con imanes del yaguá señal, en el tablero un dibujo en proceso. La compu, el ropero, algunas tallas, una superchica, dos sillas y otros objetos inclasificables organizan un recorrido laberíntico. Una turba de cuadros trepa por las cuatro paredes hasta el techo inalcanzable. El anafe, sobre una mesa bajita, comienza a calentar el agua.
Estamos en el YAGUÁ RINCÓN. Rincón de arte contemporáneo correntino. Espacio autogestionado por artistas variopintos. Taller de producción artística. Revoltijo de obras e ideas. Sala de exposición. Balcón al horizonte tangible donde la poética de la convivencia mixtura el ánima del arcano con el gesto prosaico.
El rincón susurra secretitos, arrulla ovejitas que conocen al lobo, difunde murmullos para que despiertes confundido, interpela para que digas como es cierto lo que sabes y te consta, escucha confesiones demoradas en la madrugada y alienta en barra bullanguera hasta que salgas campeón.
Hugo Justiniano. Corrientes, mayo de 2008
Una puerta más. Entramos a una habitación. Hay una cama de cobijas revueltas superpoblada de papeles, la heladera forrada con imanes del yaguá señal, en el tablero un dibujo en proceso. La compu, el ropero, algunas tallas, una superchica, dos sillas y otros objetos inclasificables organizan un recorrido laberíntico. Una turba de cuadros trepa por las cuatro paredes hasta el techo inalcanzable. El anafe, sobre una mesa bajita, comienza a calentar el agua.
Estamos en el YAGUÁ RINCÓN. Rincón de arte contemporáneo correntino. Espacio autogestionado por artistas variopintos. Taller de producción artística. Revoltijo de obras e ideas. Sala de exposición. Balcón al horizonte tangible donde la poética de la convivencia mixtura el ánima del arcano con el gesto prosaico.
El rincón susurra secretitos, arrulla ovejitas que conocen al lobo, difunde murmullos para que despiertes confundido, interpela para que digas como es cierto lo que sabes y te consta, escucha confesiones demoradas en la madrugada y alienta en barra bullanguera hasta que salgas campeón.
Hugo Justiniano. Corrientes, mayo de 2008
Yaguá Rincón - Rincón de Arte.
Director: Richar De Itatí.
La Rioja 415 P.A. Corrientes, Argentina.
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